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Publicado: 19/01/2017
Como especialistas en la venta de relojes en Valencia también nos podemos ocupar de su reparación, incluso de los antiguos. ¿Y cuál es el reloj antiguo por antonomasia? El de péndulo, claro está. En este post repasamos las partes que lo componen.
Los primeros relojes mecánicos datan del siglo XIII. Se componían de una serie de resortes y engranajes que hacían que las manecillas se desplazasen lentamente. Uno de los hitos más destacados en la fabricación de estos relojes que hoy reparamos en la Relojería Santiago fue la introducción del péndulo. Se trata de un peso suspendido de una cuerda que oscila en el aire. El tiempo transcurrido entre una oscilación y otra depende únicamente de la longitud del péndulo.
Poco a poco fueron surgiendo mecanismos que permitían el avance fijo del mecanismo del reloj por cada oscilación del péndulo. Uno de ellos fue el escape de áncora. En este, por cada oscilación del péndulo se permite a la rueda avanzar un diente. Para que este sistema cogiese impulso se usaban pesas colgando del sistema de engranajes. Estas iban desenrollando una cuerda. Después se los sustituyó por mecanismos de resorte como por ejemplo los relojes de cuerda. Como establecimiento de venta de relojes en Valencia te recordamos que las otras partes del reloj son: escape, manecillas o agujas y los engranajes o ruedas dentadas. El escape es un dispositivo que está en contacto con el regulador y que va unido al motor. Las manecillas o agujas permiten marcar la hora. Llevan una corta para la hora y una larga para los minutos. Por último, los engranajes transmiten potencia de un componente a otro para fomentar el movimiento en estos relojes de péndulo. Los engranajes están formados por dos ruedas: corona y piñón.